Jornada -7 // Athletic 0-1 Barcelona

Eto'o da los tres puntos a un Barcelona superior

Qué poco hace falta para llevarse los tres puntos de San Mamés. Es la sensación que queda después de salir del campo y ver cómo un Barcelona apático y al 50% se deshace sin demasiados apuros de los leones. Antes del partido, pocos podían confiar en la victoria rojiblanca, pero tras conocerse la alineación culé parecía haber un resquicio para la esperanza. De los tres jugadores más en forma del Barça, sólo uno iba a ser de la partida, Andrés Iniesta. Xavi se quedaba fuera de la convocatoria y Guardiola decidía dar descanso a Messi en el banquillo. Quizá porque sabía que para ganar en la Catedral no hacía falta quemar todas las naves. El técnico blaugrana apostó de inicio por un bloque potente, pero susceptible de pifiarla. Keita, Touré Yaya y Víctor Sánchez formaban un centro del campo inédito hasta la fecha en el conjunto culé. Arriba, Iniesta, Eto'o y un Henry cada vez más apagado eran los encargados de perforar la meta rojiblanca. En el Athletic volvía a sorprender la no incursión de Susaeta en el once inicial. Caparrós volvió a dejar claro que quien no defienda no juega. Si Maradona, Cruiff o Messi hubiesen coincidido con el técnico utrerano, probablemente se habrían hartado de masticar chicles en la grada. En el fútbol moderno y actual es muy importante el poderío físico, pero es la calidad individual de los futbolistas lo que marca las diferencias.

A eso de las siete de la tarde Undiano Mallenco dio su visto bueno para que comenzase el partido. Los leones salieron con hambre y en busca de la portería culé, pero era como salir a cazar sin escopeta. Por mucho que encuentres y tengas dominada a la presa, si no dispones de los elementos necesarios para su captura es imposible tener éxito alguno en la operación. En este caso, el Athletic era el cazador sin escopeta. Es más fácil encontrar un recién nacido con coleta y dientes que un delantero con garantías en la actual plantilla rojiblanca. Los minutos pasaron y empezó a quedar claro que el único equipo que podía evitar el 0-0 era el Barcelona. Llegó el minuto 63 y ocurrió lo inevitable. Un contragolpe iniciado por Piqué y continuado por Henry acababa con un pase medido del francés a Eto'o, que superaraba en velocidad a Amorebieta para batir después a Iraizoz con un potente zurdazo. Quedaba cerca de media hora para el sufrimiento y la desesperación. Los aficionados rojiblancos por la inoperancia de los suyos y los culés por lo incierto del marcador. No hay que olvidar que un 0-1 siempre es peligroso, aunque el rival sea el Athletic de Caparrós.

Sin embargo, en esta ocasión no hubo milagro de la Virgen de Begoña. El partido acabó y tres nuevos puntos volaron de San Mamés. Empatados a puntos con Betis y Recreativo en puestos de descenso y cuatro goles a favor en siete partidos de liga son los credenciales de nuestro Athletic. Mientras, Caparrós sigue intentando engañar a la gente queriendo hacer ver que no pasa nada por estar ahí abajo en la jornada 7 de liga. Lamentablemente, lo peor no parece ser el presente, sino el futuro inmediato de un equipo sin gol...ni entrenador.