Llorente salva a Caparrós
Podría tratarse del desenlace de un auténtico guión de Hollywood. Un chico en el que pocos confían, a punto de tener que desistir en su intento por deslumbrar, ve como un señor llega a su vida y le da toda la confianza del mundo. Le enseña, le permite fallar y consigue hacer de él una emergente estrella. Sin embargo, ese señor está a punto de ser destituido y nadie parece ser capaz de dar la cara por él. Cuando todo indica que le ha llegado el momento para ampliar la lista de parados del país, de repente, aparece él para salvarle. El chico bueno. La estrella emergente. El pupilo. Fernando Llorente. Dos goles, triunfo y misión cumplida. El señor Caparrós salvado por su protegido. Por aquel chico en el que confió desde el principio y hasta casi perder el cargo. Tal vez sea lo más destacado del partido de ayer contra el Numancia. Un encuentro que se antojaba complicado y con visos de destitución para Caparros acabó en fiesta y recital del 9 rojiblanco. Está claro que es el máximo logro de Caparrós al frente del Athletic. Conseguir que un futbolista mediocre y sin sangre se convierta en un titán del juego aéreo y se lleve por delante todo lo que encuentre en su camino. Desde aquí, mi más sincera enhorabuena al de Utrera y a sus ayudantes por el trabajo realizado con Llorente y un fuerte tirón de orejas para todos aquellos técnicos de Lezama que han coincidido en las categorías inferiores con Fernando. No puede ser que un futbolista de su aparente categoría llegue a la Primera División como llegó. Aparentando ser más válido para la moda masculina que para la práctica del fútbol.
En cuanto al futuro rojiblanco todos coincidimos en que todavía no hay nada hecho. Sin embargo, ayer el equipo mostró el camino por el que debe de emprender el viaje hacia la salvación. Será un camino más duro o más sencillo, pero lo que sí está claro es que NO estarán solos.
Orain eta beti, AUPA ATHLETIC!!
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