20 años, 200 errores cometidos y 2000 cosas aprendidas
A mis 20 años de edad tengo las ideas muy claras. Por mucho que intenten persuadirme nunca conseguirán cambiar mi forma de ver la vida. En este mundo, en el que a la mayoría de las personas sólo les importa la propia felicidad y el mínimo sacrificio para conseguirla, soy una especie en extinción. No me considero una brillante persona, ni mucho menos. Tengo muy mal carácter y tiendo a crucificar a aquellos que no se portan de la manera adecuada conmigo. Sobre todo, si es gente cercana a mí la que me hace daño. Duro y frío por fuera, no soy más que gelatina por dentro. Todo corazón y sensibilidad. Me entusiasma luchar por aquello que creo que merece la pena de verdad. Algunos entenderán esto como cabezonería. Yo prefiero verlo como una cualidad para poder aguantar las envestidas de la vida sin rendirme a la primera de cambio. No soy de los que me bajo del caballo cuando este amenaza con tirarme al suelo. Intento domarlo y aunque acabe veinte veces en el suelo, seguiré subiéndome a él si considero que la dicha es buena.
Llamo y espero respuesta
Siempre me ha gustado ayudar a la gente y preocuparme por ella. Sin embargo, desde que tengo uso de razón cometo un gran fallo. Espero que todo lo que hago tenga respuesta. Si ayudo o me pongo en contacto con un amigo, siempre espero que esa persona haga en un futuro lo mismo conmigo. Por eso, nunca soy partidario de cometer errores intencionadamente, porque mi conciencia es demasiado avispada. Fallar a un amigo que se ha portado bien conmigo sería como traicionarme a mí mismo. Las personas que siempre han estado conmigo y me han intentado ayudar tienen un espacio reservado en mi corazón de por vida. Por el contrario, aquellos otros que sólo han estado en los momentos buenos, nunca formarán parte de lo más profundo de mí. Ese lugar tan hondo sólo está al alcance de los más fieles. Sin embargo, como en todo en la vida, aquí también hay excepciones. Pocas, pero las hay. Amigos a los que les tengo un especial cariño pase lo que pase. Amigos con los que he pasado gran parte de mi vida y que a pesar de haberme fallado en algún momento, les he contado cosas que no hubiera contado a nadie más.
En resumen, soy un chico con las ideas muy claras y con los sentimientos a flor de piel. He encontrado algo muy difícil en los tiempos que corren (una chica fantástica y con unos valores que ya quisiera para mí) y no pienso dejarlo escapar. Diga lo que diga la gente, la constancia es la clave del éxito y seguiré pensando y actuando igual para que mis sueños se hagan realidad y no se queden en eso, en simples sueños. Convertiré mis sueños en realidad, siguiendo los pasos que me dicten mi corazón y mi cabeza. ¡¡Intentaré que mi forma de actuar sea recordada por mis logros y no por mis fracasos!!!
Preguntas y respuestas rápidas
Valoro: la siceridad y el apoyo incondicional de mi gente
Amo: a mi niña (Leire)
Odio: la falsedad y el egoísmo
Mi familia: una suerte pertenecer a ella y haber aprendido todo lo que he aprendido de ellos.GRACIAS!
Mis amigos: a los que siempre han estado ahi, ESKERRIK ASKO! a los demás: ¡ya nos echaremos unas risas!
El dinero: prefiero ser rico en amor
El amor: necesario para vivir
El respeto: elemental en el día a día
Mi sueño: ser feliz y estar siempre con mi niña (es la que me hace feliz)
Mi mayor miedo: ninguno. No tengo temor al fracaso si sigo mis principios en la vida
jueves, 25 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario